Hace dos semanas regresé de mi viaje de 4 semanas en Australia y Nueva Zelanda. Aún no termino de organizar las 4500 fotos que tomé y apenas hoy comencé a escribir las crónicas de mi viaje las cuales estoy escribiendo un poco a la ligera, porque ya quiero poder publicar y compartir algo con mis fervorosos 4 lectores. Voy a publicar las crónicas en varias partes y trataré de ir subiendo fotos para ilustrar las palabras. Si desean que elabore más sobre algún tema en particular, déjenmelo saber en los comentarios.

Y dice…

Agosto 27 – Vuelo Austin -> Los Angeles -> Sydney
Luego de superar algunos obstáculos, como que la aplicación a la visa de Nueva Zelanda me la regresaron la primera vez por no incluir un itinerario de agencia de viajes y no estar notarizada la fotocopia de mi tarjeta de residencia gringa, o que la nueva cámara Nikon D60 que compré para remplazar la que me robaron me llegó el mismo día que viajaba y me tenía muy estresado, por fin me encontraba en el aeropuerto de Austin, listo para emprender mi viaje. Por cierto, mil gracias a Daniela por llevarme al aeropuerto.

El vuelo Austin – Los Angeles transcurrió sin contratiempos y luego me esperaba un largo vuelo de 15 horas hasta Sydney. Tenía mi iPhone nuevo con algo de música y un par de juegos que bajé a último minuto. Debo admitir que este viaje nunca contó con la suficiente planeación, pero eso nunca influyó en su éxito. El vuelo partió de LA el viernes 27 de Agosto a las 6pm y debía llegar a Sydney a las 6am del Sábado 29 de Agosto.

Agosto 28 – Nunca existió
Las 15 horas de vuelo sumadas a la diferencia horaria hicieron que el viernes 28 de Agosto de 2009 no existiera para mi.

Agosto 29 – Llegada a Sydney
Llegué a Sydney muy temprano: eran las 6am. En el aeropuerto esperé un rato hasta que llegaron Santiago, Paula y Emma a recogerme. Emma no estaba muy contenta de verme pero yo sabía que todo era cuestión de tiempo. Me alegré mucho de verlos y de ahí nos fuimos a un mall para tomarnos un café y que Paula comprara un libro que trae descuentos para diferentes cosas en Sydney. De ahí fuimos a conocer la playa de Bondi. El día estaba un poco gris, sin embargo habían surfistas en el mar esperando las olas. Almorzamos en un restaurante Thai y al salir el día estaba soleado increíble. Luego nos sentamos un rato en un bar/restaurante alemán a disfrutar unas hefeweizen y después fuimos a un faro que tiene una maravillosa vista de la zona y luego fuimos al parque bah que desafortunadamente se ha hecho famoso por ser un lugar adecuado para suicidarse. El sueño del viaje me agarró a las 7pm pero debía resistir hasta por lo menos las 9pm. Finalmente como a las 8:45pm no pude más y me fui a dormir.

Agosto 30 – Circular Quay, Opera House, Buque Gloria
Al día siguiente llegaba a Sydney Natalia la hermana de Paula, entonces fuimos por ella temprano al aeropuerto. De ahí fuimos a almorzar al centro y caminamos hasta Circular Quay que es un punto donde confluyen el metro de Sydney y los ferris que se desplazan a varias zonas de la región. Allí se encontraba también el Buque Gloria de Colombia que estaba recorriendo los mares del mundo como lo hace cada año. Subimos a conocer el Buque y tomamos las fotos respectivas. De ahí caminamos hacia la Opera House y vimos si había alguna función interesante que pudiéramos ver en esos días pero las opciones buenas estaban agotadas o los boletos eran muy costosos.

Septiembre 1 – Ferri, The Rock, Harbour Bridge
El lunes Paula, Natalia, Emma y yo, fuimos a Manly, donde dejamos el carro y tomamos el ferry hacia Circular Quay. Luego caminamos por The Rock, el Harbour Bridge y de regreso nos tomamos unas cervezas en un bar en el puerto de Manly. Paula no nos dejó conocer Manly pues ahí regresaríamos otro día.

Septiembre 2 – Jardín Botánico, The Domain, Galeria, Catedral, Hyde Park
Este día dejamos el carro en la estación del metro y tomamos el tren hacia Circular Quay. Recorrimos el jardín botánico donde le hicimos un foto estudio a Emma al lado de unos jardines de tulipanes. En el jardín botánico se hospedan miles de murciélagos enormes que llenan de guano las áreas que se encuentran debajo de los árboles donde se cuelgan. Luego caminamos hacia el Domain y terminamos comiendo unos deliciosos perros calientes que son muy famosos. Esto va a sonar espantoso pero les prometo que sabían muy rico. Al perro caliente le ponen: puré de arveja, puré de papa, queso y salsa picante. También hacen pies de la misma manera pero no los probé.
Luego del rico perro caliente, fuimos al museo de arte contemporáneo de Sydney (MCA – http://www.mca.com.au/) donde tenían entre otras cosas, varias piezas de arte aborigen muy interesantes.

Fotos Sydney aquí.