Me encontraba la tarde de hoy limpiando un montón de hojas que se habían quedado atrapadas en una parte del techo de mi casa, cuando me encontré con Uribita, una babosa que desesperada trataba de alejarse de las hojas que yo estaba limpiando. Recordé en ese momento que hace varios años vi en la televisión un programa donde alguien mostraba como tenía babosas en su baño para limpiar la ducha. Las babosas se comen el moho que se forma entre los baldosines y que es muy difícil de limpiar. Para asegurarme de que no lo había soñado, busqué en internet y encontré un artículo que confirma dicha práctica extraña pero efectiva y ecológica. Así que decidí invitar a Uribita al baño de visitas para que viera si le gustaba el lugar. Rápidamente, y luego de echarse un pequeño número 2, se fue a la esquina más oscura de la ducha para darse una siesta. Según el artículo a las babosas en el día les gustan los lugares oscuros y en la noche es cuando salen a comerse el moho. La persona del artículo incluso le puso un tarro a las babosas para que duerman durante el día y no sean molestadas por las personas cuando entran a bañarse en las mañanas. Pronto estaré reportando como van las relaciones entre Uribita y yo. Si todo sale bien, espero poder conseguirle una compañera a Uribita y le pondré por nombre Maria Fernanda Cabal.